LIBERANDO, SOLTANDO Y PERDONANDO A UN GRAN AMOR



Claudia Zamora |  14-Feb-2018 |  969 Visitas

La energía maravillosa de este día nos aporta ese gran amor universal, para poder decir gracias y adiós a un gran amor.


 

Y te vi como partías y caminabas delante mío, y mi mirada te seguía paso a paso como te ibas alejando y observaba tú andar, cada movimiento de tú cuerpo era tan indiferente hacia lo que dejaba atrás, sin ni siquiera querer voltear, sólo te importaba ir hacía tú destino y sin ningún interés en saber y ver lo que sucedía en mi interior.
Sé y estoy consciente en este momento de mi vida que nuestros caminos deben ser y estar separados y permitir que cada uno fluya de forma individual.
Si en un principio hubiéramos tenido la consciencia de que somos seres individuales con la capacidad de respetar y aceptar nuestra libertad de vivir, posiblemente aún estaríamos juntos. Pero reconozco que nuestro tiempo ya pasó, vivimos lo que teníamos que vivir y aprender de cada uno y de esta experiencia.
Hoy agradezco a Dios, a la vida, al universo por haberme permitido encontrarte en esta vida, en este plano y cerrar este ciclo de encuentros de vidas pasadas y hoy tengo la oportunidad de aceptar en esta vida y estar agradeciendo todo lo que aportaste a mi vida y sé que me diste lo mejor de ti, sé que me amaste y entregaste lo mejor de ti, me diste todo el amor que como ser humano pudiste dar y de igual forma te amé y di lo mejor que sé, soy capaz de amar.
Ambos entregamos lo mejor de cada uno y fue tanta la necesidad de demostrar ese gran amor que hay en nosotros, que no nos dimos cuenta de que de igual forma, era la magnitud de gritar y aceptar que necesitábamos de ese gran amor por las carencias afectivas que tuvimos desde la infancia.
Pero esa demasía de amor por entregar, nos volvió ciegos de amor y empezamos una gran dependencia uno del otro, llegando a extremos de no querer dar un paso, si el otro no se lo permitía y nos perdimos en nuestra necesidad de "amar".
Ahora reconozco, acepto, suelto y libero a ese gran ser humano que conocí en su mejor momento, en su mejor etapa, en mi mejor y extraordinaria etapa de amar a un ser humano. Me quedo con eso que viví y disfrute lo mejor de ti en cada aspecto de tú vida que pudiste ofrecer a mi vida.
Agradezco porque sé y estoy ciertamente segura y convencida que sólo pudiste amarme como jamás lo habías hecho, gracias por ese amor que entregaste, gracias por entregarte y demostrarme la capacidad que tiene el ser humano para amar y despertar en mi, también esa gran capacidad que puedo tener para amar.
Pero ahora de forma consciente y permitiendo mi libertad y tú libertad, te suelto, te perdono y me perdono cualquier daño que de forma consciente o inconsciente nos hicimos y permitimos uno del otro, ya sea en esta vida, vidas pasadas ó paralelas; LO SIENTO, PERDÓNAME, GRACIAS! TE AMO!
Me siento en paz y estoy en paz.
Eres libre y soy libre, que Dios te permita y me permita ser libre y cada cada uno de nosotros siga su camino en amor, armonía, gratitud y felicidad para con nosotros mismos, reconociendo que debemos amarnos primero, para poder amar a los demás.
Gracias! Gracias! Gracias!



""Reiki es el gran amor incondicional que absolutamente todos necesitamos para estar en perfecta relación armónica con nosotros mismos y lo que nos rodea."

Claudia Zamora"


0 Comentarios



Agregar comentario