Este año no es un año cualquiera. Este año no quiero ningún regalo en particular, tan solo tengo el deseo de que les llegue algo especial a todos aquellos niños que habitan dentro de cada uno de nosotros.

Solo os pido la triple C:

Conciencia, Cambio y Corazón.

• Conciencia.
Conciencia portadora de un halo de luz interna para todas aquellas personas que se sienten atrapadas y desdichadas, independientemente de su condición social y económica. Conciencia que surge de lo más profundo de cada uno, la llama que grita desde el fondo de la oscuridad a la cual tendemos a no escuchar y a acallar rápidamente.
Conciencia lúcida que brota a través de los barrotes invisibles de las cárceles mentales de aquellos seres que sufren en silencio y no encuentran el fin a su tristeza.
Os pido a vuestras Majestades que les llegue desde lo más profundo de mi Ser, a quienes lo necesiten y quieran, la Claridad que derrumba la coraza amurallada de las conciencias desanimadas. Qué su propia Luz interna, les muestre que tienen la llave que les libera de su propia prisión ilusoria.

•Cambio.
Cambio para todas aquellas ánimas que realmente lo necesiten y estén dispuestas. Vientos de Cambio huracanado para los que persisten a pesar de las circunstancias.

Coraje para afrontar aquellos Cambios que en primera instancia no son agradables, pero cuyas almas sienten que han de ser realizados.
Cambio para desprenderse del traje de sufrimiento desgastado por el polvo de los años. Cambio para reencontrar y realzar la autenticidad de cada uno. Cambio para ayudar desde el ejemplo a los más allegados y no tan allegados.

•Corazón.
Corazón puro para quienes se sienten rechazados y abandonados por la Vida. Corazón y vitalidad para las alas de quienes se han sentido enjaulados y ahora tienen la oportunidad de levantar el vuelo y elevarse.

Compasión y paciencia interna para los niños malheridos que hay por todo el Mundo.

Corazón para aquellos cuyas pupilas se observan ante los espejos buscando el amor que realmente aflora de ellos mismos. Corazón para el que quiere tender su mano y corazón para el que le cuesta agradecer el gesto.

¡Muchísimas Gracias Reyes Magos, de todo corazón!

Luis Lorenzo.