HOY SOY CONSCIENTE DE MI PRESENTE.



Claudia Zamora |  16-Mar-2018 |  1306 Visitas

Necesitamos un ritmo más lento para ser conscientes del cuerpo y darle lo que necesita: serenidad.


 

Hoy soy consciente de mi presente.

Estamos tan dormidos y nos creemos vivísimos:

“¿Hay algo que yo pueda hacer para llegar a la Iluminación?” -preguntaron al maestro.
“Tan poco como lo que puedes hacer para que amanezca por las mañanas”
“Entonces, ¿para qué valen los ejercicios espirituales que tú mismo recomiendas?”
“Para estar seguro de que no estáis dormidos cuando el sol comienza a salir”
Estar despiertos es una actitud ante la vida y ya hubo quien dijo que ésta, es una sociedad de sonámbulos satisfechos; creemos que estamos despiertos cuando, en realidad, dormimos y nos contentamos con funcionar así.
Dormimos cuando hacemos las mismas cosas de cada día automáticamente, como ir al trabajo, sin ser conscientes de por dónde voy, ni con quien me cruzo. Dormimos cuando leo un libro ó hablo con alguien y mientras tanto, tengo la cabeza en otra parte. Estoy dormida cuando no llevo atención a lo que hago ó en lo que estoy en el presente.
Estamos sin estar, vivimos y la vida pasa por delante de nosotros.

1º-Estamos dormidos corporalmente, cuando vamos de prisa a todas partes, sin ser conscientes de cómo nuestro cuerpo se acelera y nuestra respiración se altera. Necesitamos un ritmo más lento para ser conscientes del cuerpo y darle lo que necesita: serenidad.
Es importante aprender a relajarnos y a respirar desde el vientre.

2º-Estamos dormimos afectivamente, cuando las cosas no sólo me importan, sino que me desbordan. Soy como una malla de tenis que se mueve acusando el impacto cuando choca la pelota, en vez de ser una pared de frontón que siente el golpe, pero devuelve la pelota y su energía negativa a quien la envió. Necesitamos hacer un trabajo de desapego afectivo para no identificarnos con todo lo que nos pasa.

3º-Estamos dormidos mentalmente cuando no para nuestra cabeza de dar vueltas a las cosas, como una noria que no va a ninguna parte. Cuando nos metemos en nuestras imaginaciones, nuestros pensamientos y cuando no paramos de hablar. Necesitamos silenciar todo ese mundo (imagen, pensamiento, palabra), observándolo sin resistir, cultivando la meditación.

Bien es cierto que no se puede llevar la luz a todas las esferas de nuestra vida, que quedan algunas zonas en la sombra, áreas de las que no nos damos tanta cuenta ó en las que nos resulta difícil ver con claridad.
Puede ser que en la relación de pareja mantengamos conductas dependientes, cuando en otras relaciones somos más autónomos ó que nos conduzcamos profesionalmente en nuestro trabajo, siendo unos ineptos en la organización de la casa, por ejemplo. No nos culpabilicemos por ello. Lo importante es darse cuenta de la dificultad, sin entablar una batalla contra nosotros mismos. El cambio ya se dará cuando se tenga que dar, si estoy abierto a él.

Busquemos desarrollar nuestra atención atendiendo a una cosa cada vez, no a varias. Intentemos estar en el presente, en lo que estamos viviendo sin retrotraernos al pasado, ni adelantarnos al futuro. Sólo el presente es real y es la realidad. Este es el auténtico reto: vivir el presente, dejar la cabeza aparte con nuestras ideas de cómo debería ser la realidad e ir respondiendo desde la consciencia del cuerpo.
La sombra también tiene que estar integrada en mi vida. El llamado crecimiento personal ó la autorrealización, no consiste en desarrollar sólo los aspectos positivos ó que me hacen sentirme bien, sino en tener delante de mis ojos los aspectos que me dan miedo e inseguridad, reconociéndolos y acogiéndolos en un abrazo cariñoso, aunque me incomoden.


Despertar a uno mismo, no consiste en llegar a ninguna meta, sino en estar en el presente, procurando silenciar el cuerpo, la afectividad y la mente pensamiento.

Belén Casado Mendiluze

""Reiki es el gran amor incondicional que absolutamente todos necesitamos para estar en perfecta relación armónica con nosotros mismos y lo que nos rodea."

Claudia Zamora"


0 Comentarios



Agregar comentario