Bendición irlandesa
Qué los caminos se abran a tú encuentro,
qué el sol brille sobre tú rostro,
qué la lluvia caiga suave sobre tus campos,
qué el viento sople siempre a tú espalda.
Qué guardes en tú corazón con gratitud el recuerdo precioso de las cosas buenas de la vida.
Qué todo don de Dios, crezca en ti y te ayude a llevar la alegría a los corazones de cuantos amas.
Qué tus ojos reflejen un brillo de amistad, gracioso y generoso como el sol, que sale entre las nubes y calienta el mar tranquilo.
Qué la fuerza de Dios te mantenga firme,
qué los ojos de Dios te miren,
qué los oídos de Dios te oigan,
qué la Palabra de Dios te hable,
qué la mano de Dios te proteja,
y que, hasta que volvamos a encontrarnos, otro te tenga y nos tenga a todos, en la palma de su mano.